jueves, 19 de enero de 2017

ELIXIRES DE PIEDRAS, MINERALES Y GEMAS


ELIXIRES DE PIEDRAS, MINERALES Y GEMAS

Los elixires de piedras, minerales y gemas forman parte
de la técnica vibracional llamada cristaloterapia, ya que
cada terapeuta que aplique  en su consulta la sanación
con piedras puede además elaborar artesanalmente sus
propios elixires como complemento a las terapias de
imposición de cristales.
La cristaloterapia forma parte de la llamada medicina
del alma, medicina sutil, terapia vibracional. Su influencia
armoniza tanto el exceso como el defecto de una disfunción
de la energía vital.
La sanación ante cualquier dolencia es la que trata a la
persona de manera global , teniendo en cuenta mente, cuerpo,
espíritu y para ello cualquier método o técnica tiene que
aunar la ayuda y combinación de los tres reinos:
- Humano ( terapeuta)
-Vegetal ( alimentación, infusiones, esencias florales, etc)
- Mineral ( oligoelementos, imposición de cristales, elixires, etc)
Ademas de llevar unos hábitos saludables como la meditación,
visualización, técnicas posturales ( yoga, Tai-chi), métodos de
apertura de conciencia que sanen, equilibren y fortalezcan
el poder personal, la autoestima, la confianza y la capacidad
de celebrar la propia vida en el día a día.
La terapia con minerales, los elixires, con gemas sobretodo, se
practicaba en la India desde tiempos muy antiguos, datados
incluso antes del año 2000 de nuestra era. Se utilizaban
gemas por que, al permitir que la luz pase a través de ellas
y estando expuestas sobre la piel de una persona con alguna
dolencia, esta mejoraba e incluso se llegaba a la sanación.
Este método incluía relajación y de visualización de uno o
varios colores a través de la respiración.
Hoy en día sabemos que a esto se le denomina información
celular: la mente, la intuición y el sentimiento al mismo
tiempo, llevan información a las células de manera no racional
sino vibracional y se logra un equilibrio y cambio energético
que se traduce en mejoría y sanación.
Energía de vida
Los elixires de gemas y cristales tienen la misma carga energética
o vibración del cristal o gema en el medio acuoso donde se han
preparado exponiéndolo a la luz solar directa o indirectamente.
Constituyen por tanto, una herramienta fundamental y eficaz
dentro de las llamadas terapias vibracionales, es decir las que
actúan de fuera hacia adentro, desde el campo áurico al físico,
ya que equilibrando nuestra energía vital equilibramos nuestro
físico.
Cuando se utiliza un cristal o gema para hacer un elixir nos
se disminuye en absoluto su poder, brillo o propiedades, ya
que lo único que la gema o cristal hace es impregnar con su
vibración el agua en la que esta sumergida y a la vez sigue
cargándose con los rayos del sol o de la luna, dependiendo de
la vibración a la que se le haya expuesto.
Después de hacer el elixir se deberá limpiar la piedra con agua
y sal, con flores de Bach o como tengamos costumbre de hacer.
Después de trabajar con ellas es conveniente dejarlas reposar
sobre una Drusa de amatista o de cuarzos transparentes, recargarla
en la misma tierra de una planta, debajo de una pirámide, dejándola
sumergida en miel durante unas horas, haciendo sonar un cuenco
tibetano, dejándola cerca de una vela o un incienso por unas horas, etc.
Para hacer los elixires hay que utilizar minerales, cristales o gemas
de calidad y que no estén mezclados con otros minerales, así que
los ideales son los llamados cantos rodados y piedras facetadas,
ya que eso hace que estén en conexión con las fuerzas teluricas
de la naturaleza , de la madre tierra.
Formas de preparación
El elixir se prepara en un recipiente de porcelana o de cristal
transparente, pero nunca de plástico ni de aluminio.
El agua a utilizar será agua destilada de la mejor calidad,
aunque mejor seria recogida por uno mismo directamente
de un manantial natural, de alta montaña para que no haya
pasado por zonas de cultivo y este lo más pura posible.
Los elixires madres se colocaran en frascos cuentagotas nuevos,
esterilizados, de color oscuros de los que no dejan pasar excesivamente
la luz.
Antes de hacer el elixir tenemos que haber cargado la gema o cristal
a la luz del sol o de la luna, unas horas, unos días una fase lunar etc
eso dependerá de la intuición de cada uno.
La mejor época para hacer los elixires es la primavera y el verano,
ya que es cuando hay más actividad solar, la duración mínima
son tres horas.
Procedimiento por agua/ sol o solución alcohólica / sol
Se coloca la gema o cristal en el frasco de vidrio y se cubre de agua
destilada o de manantial o de la solución alcohólica digerible
elegida ( de 40º ). Se tapa el frasco y se saca al exterior y se sitúa
sobre una superficie natural y se dejara el tiempo conveniente.
Para sacar el mineral se utilizará un embudo esterilizado para
introducir los elixires en los frascos dosificadores.
Este será el elixir madre del que se realizaran las disoluciones.
En el método de agua / sol una vez pasado el tiempo de exposición
y sacada la gema o cristal, se añadirá la misma cantidad de
alcohol digerible( coñac, alcohol de miel, hidromiel) En el
caso de que no se tolere la ingesta de alcohol, se podrá
añadir vinagre de manzana.
Procedimiento por infusión
Se prepara una infusión con la hierba elegida ( Salvia, romero,
tomillo, ruda, manzanilla, etc) y se le añade la gema o mineral
con el que se va preparar el elixir.Se deja por un tiempo en
maceración y se filtra a través de una gasa limpia y se le añade
la misma cantidad de solución alcohólica .
De este elixir madre se hacen disoluciones.
Formas de administración:
Según el caso a tratar, los elixires de gemas se pueden administrar
al igual que las esencias florales, es decir se coloca un dosificador 
de 25 mililitros 2 gotas de elixir y unas 20 gotas de alcohol digerible
como conservante del agua.
Se toman 4 gotas del preparado en 4 tomas al día y se puede incrementar
si se considera necesario.
El tratamiento tendra durancion por unas 2 a 4 semanas como máximo.

martes, 10 de enero de 2017

FENG SHUI


FENG SHUI

Los orígenes del Feng shui se remontan 
a las civilizaciones antiguas, Egipto, china, 
India, hay ejemplos milenarios de un 
proceso tan básico como utilizar estructuras 
artificiales para influir en las sensaciones 
de las personas, como círculos de piedra 
en Europa, los grandes templos aztecas 
de América central y las pirámides de Egipto.
Las piedras se utilizaban como antenas 
para captar y distribuir la energía de los 
cielos y la tierra, para recargar y vitalizar 
una zona.
Todos se diseñaron de forma que la radiación 
del sol al amanecer se dirigiera al centro, 
intensificando el efecto completo.
También empleaban su forma para centrar 
y combinar las energías naturales de la tierra 
con las procedentes del espacio y contenerlo 
todo en la cámaras centrales. Las aberturas 
se utilizaban para que la luz del sol penetrara 
en el corazón de la estructura.
Las civilizaciones antiguas eran muy conscientes 
de la importancia del sistema solar y eran 
capaces de calcular los solsticios de verano
e invierno, ademas de los equinoccios de 
primavera y otoño.
Las construcciones se diseñaban de forma 
que el sol concentraba toda su fuerza en ellas 
durante una de estas potentes fases.
El Feng shui se basa en la noción de que existe 
un campo energético emocional que circula 
por el interior y alrededor del cuerpo. La
energía se aprecia alrededor de las personas 
como el " aura", fluye por el interior a través 
de centros de actividad llamados "chakras" y
hacia el exterior por vías llamadas " Meridianos".
Esta carga sutil de energía electromagnética 
transporta los pensamientos,las ideas y las 
emociones a todas las células del organismo.
Se trata de un proceso bidireccional, de 
manera que lo que hacemos con el cuerpo 
también influye en la menta y el corazón, 
mientras la energía modificada vuelve a circular. 
el proceso de cargar y modificar cada célula 
vincula nuestro ser físico con el emocional.
Además nuestra energía superficial se mezcla 
con el ambiente que nos rodea de forma que 
se producen cambios sutiles en nuestro modo 
de pensar y sentir. A lo largo de un periodo 
de tiempo prolongado, esta mezcla de energías 
externas llega a afectar al organismo. 
Las influencias de los campos energéticos 
externos son muchas y variadas: Paisajes, 
ciudades, las personas con quien convivimos, 
viviendas, trabajo, el clima, la energía solar, 
la luna y la posición de los planetas.
Nuestra energía emocional interactua 
constantemente con la energía del hogar, 
como consecuencia de ello, algunos de 
nuestros sentimientos reflejan el lugar en 
que vivimos. Además la energía se distribuye 
por las estancias en que pasamos más tiempo 
y llenan el ambiente con algunas de nuestras 
emociones, es decir los pensamientos, 
sentimientos e ideas se mezclan de forma 
constante con el mundo que nos rodea y las
distintas energías que entran en nuestro campo 
energético siempre nos influyen, al tiempo 
que irradiamos energía que se distribuye por 
el espacio que ocupamos. De aquí que sea 
tan importante estar equilibrados, enérgicamente 
y mantener un espacio físico limpio de energías 
para evitar que estas al final acaben alterando 
nuestro campo vibracional y adquiramos dolencias 
o enfermedades que en la gran mayoría de los
casos son producto de un estancamiento de 
emociones, sentimientos e ideas no realizados 
y que se han vuelto toxicas.

10/1/16