ACUPRESIÓN

ACUPRESIÓN

Al igual que la acupuntura, la acupresión se basa en la teoría tomada
de la medicina china tradicional, según la cual la buena salud se
mantiene mediante la regulación del flujo de energía a través de los
canales invisibles que discurren por el cuerpo, y que se denominan
meridianos. Los expertos utilizan los dedos para aplicar presión en
los mismos puntos que la acupuntura. La acupresión no se practica
como una disciplina independiente, sino que a menudo se emplea
para complementar la acupuntura o se incorpora al masaje chino
tradicional llamado Tuina.
Nadie sabe exactamente cómo actúa la acupresión. Una teoría dice
que la presión ejercida sobre ciertas fibras nerviosas bloquea las vías
del dolor en el organismo. Otra afirma que la estimulación de ciertos
puntos de energía libera las sustancias antiálgicas naturales del organismo,
denominadas endorfinas. Otros estudios han demostrado que los puntos
de energía son áreas de piel que conduce la electricidad mucho mejor
que la piel de alrededor, de manera que al estimularlos, se puede liberar
la energía bloqueada.
Todo cuanto sabemos es que se dispone de numerosos estudios que
demuestran los efectos beneficiosos de la acupuntura en el alivio del dolor,
en el tratamiento de náuseas y adicciones y en el fortalecimiento del
sistema inmunitario.
Se da por sentado que la acupresión tiene un efecto similar, aunque más
débil, sobre el organismo. Así pues será de ayuda en casos de trastornos
menores relacionados con estrés y tensión, más que frente a enfermedades
establecidas.
Por cuanto respecta a la acupresión como método de autoajuda, cabe
decir que en general se la considera eficaz. Puede aplicársela uno mismo
o incluso mejor, pedir a otra persona que nos ayude. Ejerce una presión
firme y profunda con el pulgar u otro dedo hasta que te resulte algo incomoda.
Esta sensación ligeramente dolorosa es un buen indicador de que has encontrado
el punto correcto. Aplica presión durante 2-3 minutos cada vez, hasta que notes
cierta insensibilidad dolorosa en el punto. Repite el tratamiento todos los días
hasta que los síntomas empiecen a desaparecer y luego repítelo con menor
frecuencia. Para trastornos de salud persistentes, consulta siempre a tu medico.